Acompañarte para que también puedas acompañar
Ser madre, padre o cuidador es una de las tareas más complejas y transformadoras que existen. Acompañar el crecimiento de un niño o adolescente implica entrega, escucha, fortaleza emocional y, muchas veces, también dolor, dudas y cansancio. Por eso, tú también necesitas un espacio seguro para ser contenido, orientado y validado.
Soy Melissa Becerra, psicóloga clínica especializada en infancia, adolescencia y crianza. Y sí: también estoy aquí para ti.
¿Por qué una terapia emocional para quienes cuidan?
Porque tu bienestar también importa. Porque para acompañar con amor, primero necesitas acompañarte a ti. Y porque entender las emociones de tus hijos o hijas requiere, muchas veces, comprender las tuyas.
Este espacio está diseñado para madres, padres, abuelas, abuelos, tíos, maestras y cualquier figura de cuidado que esté viviendo un proceso desafiante o simplemente quiera fortalecer su presencia emocional.
¿En qué puede ayudarte?
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Manejo del estrés y agotamiento emocional
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Culpa materna/paterna y exigencia personal
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Acompañamiento respetuoso en la crianza
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Límites con amor y comunicación afectiva
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Comprender mejor las conductas infantiles
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Duelos, separaciones o cambios familiares
Lo que sí encontrarás aquí:
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Escucha sin juicio
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Acompañamiento empático y profesional
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Herramientas concretas para tu vida cotidiana
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Un espacio donde tu experiencia también importa
Terapia emocional para madres, padres y cuidadores en Tepic o en línea
Brindo este servicio tanto en modalidad presencial (Tepic, Nayarit) como en sesiones virtuales, adaptadas a tus tiempos y necesidades. No necesitas tener todas las respuestas. Solo la disposición de mirar hacia adentro y pedir acompañamiento.
Beneficios de la terapia emocional infantil:
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Mejora la autoestima y la regulación emocional
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Fortalece la comunicación familiar
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Previene problemas de salud mental a futuro
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Promueve el desarrollo integral del niño
Agenda tu espacio
Este espacio es para ti, que cuidas, sostienes, educas, das amor… pero también a veces te cansas, te frustras o simplemente necesitas que alguien te abrace emocionalmente.
Porque el corazón que abraza, también necesita ser abrazado.